Son muchas las parejas que cuando deciden casarse no
saben si celebrar o no una pedida de mano: ¿No es un poco anticuado? ¿No nos
estaremos pasando de clásicos?
Si tenéis tiempo y ganas podéis hacer una pequeña
celebración que en realidad no es más que una excusa para estar un rato con la
familia: padres, hermanos, tíos, abuelos… y mermar los nervios de vuestras madres.
¿Qué es una pedida de mano?
Tradicionalmente, la pedida de mano se realizaba cuando
los novios hacían oficial su compromiso: el novio le solicitaba al padre de la
novia, su permiso para casarse con ella.
Como ya hemos comentado más arriba, hoy en día no es más que una reunión familiar.
Cuando nosotros decidimos casarnos, celebramos una pequeña reunión en un entorno fantástico, un mes antes de
la boda, que nos hizo pasar un buen rato y disfrutar de la compañía de nuestros
mayores, padres y hermanos.
Fue un día precioso que recordaremos toda nuestra
vida.
¿Quiénes asisten a la pedida de mano?
Normalmente la familia más cercana, que dependerá de
las circunstancias familiares.
En nuestro caso, nos acompañaron nuestros abuelos, 6
nada menos, nuestras tías representando a todos los demás, nuestros padres y
hermanos.
¿Qué se regala?
Tradicionalmente, una vez que el padre aprobaba el
enlace, el novio le regala un anillo y la novia un reloj.
Hoy en día hay miles de posibilidades y se suelen
regalar cosas que están estrechamente relacionadas con las aficiones de los
novios o que se van a utilizar en la boda. A nosotros nos regalaron: un visor
para los días de caza y un espectacular velo mantilla que utilicé en la boda.
Además, nuestros familiares nos enviaron muchísimos centros
de flores y plantas que hicieron que las mesas lucieran espectaculares.
Esta soy yo, María, una mitad de Hecho con Encanto |
De nuevo, más feliz que una perdiz, con tantos detalles |
¿Dónde se celebra?
La tradición manda que se realice en casa de la novia,
aunque dependerá de las circunstancias de cada familia, de donde viváis, del presupuesto
que tengáis, lo importante es que sea un sitio que os guste, con el que os sintáis
unidos.
Nosotros lo celebramos en CasaJaranda, una finca
familiar situada en Jarandilla de la Vera (Cáceres). En aquel momento el cerezo
estaba en flor y el entorno fue único y privilegiado.
Aquí está Rocio, la otra mitad |
Si lo celebráis en casa, cuidad todos los detalles, poned atención a las cosas más pequeñas y disfrutad del día...
De esta imagen han pasado más de 5 años, pero resume a la perfección el buen día que pasamos y lo
agustito que estábamos.
Esperamos que os hayan gustado las imágenes que hemos compartido y os den una idea de cómo podéis organizar una pedida de mano en el caso de que os animéis a organizarla.
¿Qué os parece? ¿os animáis a una pedida de mano?
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