lunes, 6 de mayo de 2013

NOS VAMOS DE PEDIDA...

Son muchas las parejas que cuando deciden casarse no saben si celebrar o no una pedida de mano: ¿No es un poco anticuado? ¿No nos estaremos pasando de clásicos?

Si tenéis tiempo y ganas podéis hacer una pequeña celebración que en realidad no es más que una excusa para estar un rato con la familia: padres, hermanos, tíos, abuelos… y mermar los nervios de vuestras madres.

¿Qué es una pedida de mano?

Tradicionalmente, la pedida de mano se realizaba cuando los novios hacían oficial su compromiso: el novio le solicitaba al padre de la novia, su permiso para casarse con ella.

Como ya hemos comentado más arriba, hoy en día  no es más que una reunión familiar.

Cuando nosotros decidimos casarnos, celebramos una pequeña reunión en un entorno fantástico, un mes antes de la boda, que nos hizo pasar un buen rato y disfrutar de la compañía de nuestros mayores, padres y hermanos.

Fue un día precioso que recordaremos toda nuestra vida.

¿Quiénes asisten a la pedida de mano?

Normalmente la familia más cercana, que dependerá de las circunstancias familiares.

En nuestro caso, nos acompañaron nuestros abuelos, 6 nada menos, nuestras tías representando a todos los demás, nuestros padres y hermanos.

¿Qué se regala?

Tradicionalmente, una vez que el padre aprobaba el enlace, el novio le regala un anillo y la novia un reloj.

Hoy en día hay miles de posibilidades y se suelen regalar cosas que están estrechamente relacionadas con las aficiones de los novios o que se van a utilizar en la boda. A nosotros nos regalaron: un visor para los días de caza y un espectacular velo mantilla que utilicé en la boda.

Además, nuestros familiares nos enviaron muchísimos centros de flores y plantas que hicieron que las mesas lucieran espectaculares.









Esta soy yo, María, una mitad de Hecho con Encanto 


De nuevo, más feliz que una perdiz, con tantos detalles 



¿Dónde se celebra?

La tradición manda que se realice en casa de la novia, aunque dependerá de las circunstancias de cada familia, de donde viváis, del presupuesto que tengáis, lo importante es que sea un sitio que os guste, con el que os sintáis unidos.

Nosotros lo celebramos en CasaJaranda, una finca familiar situada en Jarandilla de la Vera (Cáceres). En aquel momento el cerezo estaba en flor y el entorno fue único y privilegiado.











Aquí está Rocio, la otra mitad
Si lo celebráis en casa, cuidad todos los detalles, poned atención a las cosas más pequeñas y disfrutad del día...


























De esta imagen han pasado más de 5 años, pero resume a la perfección el buen día que pasamos y lo agustito que estábamos.


Esperamos que os hayan gustado las imágenes que hemos compartido y os den una idea de cómo podéis organizar una pedida de mano en el caso de que os animéis a organizarla.

¿Qué os parece? ¿os animáis a una pedida de mano?

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